¿Cuántas veces has pensado que tienes que ser artista para ser creativx? ¿O que la creatividad es algo que está fuera de ti y que simplemente “no tienes”?
Pues te tenemos una excelente noticia. No necesitas escribir novelas, pintar murales ni componer sinfonías para decir: soy creativx. La creatividad es el pulso que te lleva a encontrar soluciones, ver el mundo con ojos nuevos, inventar un juego con los cubiertos en la mesa o cambiar de camino solo porque sí. Es una característica inherente a todxs lxs seres humanos y lo único que necesitas para activarla es intención, atención plena y un poquito de paciencia.
La creatividad no vive sólo en la cabeza; tiene cuerpo. Vive en las manos que amasan, en los pies que juegan con una piedra en la calle, en la espalda que se estira como un gato al despertar. Está en el ritmo con el que caminas cuando suena tu canción favorita y en los gestos que haces cuando hablas.
La creatividad, como el cuerpo, necesita ser nutrida y ejercitada.
Cuando pensamos en una sesión de entrenamiento, imaginamos el esfuerzo, la disciplina y la entrega. Utilizar la creatividad es muy similar. Necesitamos tomar un momento para disponer nuestro ser creativo a la acción mediante un warm-up que haga fluir nuestra energía, fortalecerla con acciones cotidianas que salgan de lo común, ponerla a prueba mediante la resistencia a la cultura del conformismo y la normalización, flexibilizarla con ideas nuevas, y nutrirla de la belleza que nos rodea.
Cuerpo y creatividad, ambas dimensiones de nuestra experiencia humana están en una relación simbiótica, nutriéndose una de la otra. Mover el cuerpo crea espacio para la creatividad, así como el flujo creativo despierta la escucha del cuerpo.
No estamos hechos para estar quietos ni para vivir sólo en la mente. Al movernos, algo dentro de nosotros se desbloquea. La respiración se expande, las ideas fluyen, las respuestas llegan sin esfuerzo. Es como sacudir una caja llena de piezas hasta que, de repente, una encaja con la otra.
Nuestro cuerpo tiene un lenguaje propio, más antiguo y más sabio que las palabras. Y cuando nos movemos con curiosidad, cuando exploramos sin juzgar, estamos afinando ese lenguaje.
Si sientes que tu creatividad se ha dormido, despiértala con el cuerpo. Baila sin música. Camina prestando atención a los colores. Cambia la forma en que te sientas. Prueba moverte como si fueras agua, fuego, viento. Juega. Rompe el molde. Haz algo inesperado. Abraza la belleza de estar en el momento presente.
Bienvenidx a la posibilidad de moverte para imaginar y de imaginar para moverte.
Tu creatividad tiene cuerpo. Y está esperando que lo escuches.
Con cariño,
Pam y Max Max
Tu creatividad tiene cuerpo © 2025 by Pamela Ochoa Levy y Maximiliano Camiro is licensed under CC BY-NC-ND 4.0
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